Conoce la habilidad en los negocios y la perseverancia de este patriarca emprendedor.
ABRAHAM E ISAAC
El patriarca Isaac es hijo de Abraham y Sara, fruto de la
promesa hecha por Dios de heredarle la tierra prometida, una descendencia infinita
como las estrellas y bendición eterna para su pueblo.
Luego de Abraham haber superado exitosamente la invaluable
prueba de obedecer a Dios en el sacrificio de Isaac, el cual no fue llevado a
cabo, sino, permutado por una oveja; El
joven empieza a crecer hasta convertirse en todo un hombre.
Abraham, viendo fornido a su hijo y en edad de concebir
mujer, busca a su criado de confianza y le encomienda conseguirle una mujer
virtuosa para Isaac, con la condición de que sea de su tierra natal y de su
misma parentela, una virgen dada por Dios y es Rebeca quien resulta ser la
escogida del Señor, la cual se convierte en la esposa amada de Isaac.
ISAAC SE MARCHA
ISAAC TEME POR SU VIDA.
En toda la tierra corren tiempos malos, tiempos de hambruna,
pero, Isaac, escucha la voz celestial de Dios que le dice: No vayas a Egipto,
vete como extranjero a Gerar y ahí te bendeciré y te daré todas esas tierras que
le había prometido a tu padre Abraham.
Establecido Isaac en Gerar y sabiendo lo hermosa y agraciada
que es su esposa, se llena de miedo, ya que constantemente los hombres
preguntan por ella y temiendo por su vida, decide entonces pasarla como su
hermana.
Abimelec, rey de estas tierras filisteas, en donde ahora reside
Isaac, ya había detallado a Rebeca, sus pupilas se dilataban cuando la
acariciaba con sus ojos, hasta que llego el día en que curioseándola por la
ventana, se sorprende de los arrullos que le hace su supuesto hermano.
Isaac es llamado a la corte para que de explicaciones de lo
acontecido con Rebeca y le pregunta el rey ¿Acaso no dijiste que era tu
hermana? ¿Qué hubiese sucedido si alguien se acostase con ella y nos trajera
gran pecado?
Isaac responde: Tenía miedo de recibir muerte, los hombres preguntaban
por ella, es agraciada y soy extranjero, sería fácil arrebatarme la vida y
quedarse con ella.
Abimelec, luego de entender la situación, ordena con amenaza
de muerte que nadie puede tocar a Rebeca, de esta manera Isaac, recupera la
tranquilidad al lado de su hermosa esposa.
ISAAC: EMPRENDIMIENTO
Y empieza Isaac a emprender en estas tierras con la ayuda
del Dios de sus padres, cosecha que siembra, cosecha que prospera, innova, crea
nuevas formas de riego, improvisa sobre la marcha, los animales lo aman, la
tierra le es agradecida.
El ahora potentado Isaac es un hombre rico y poderoso; Vacas
por aquí, ovejas por allá, empleados a su derecha, subordinados a su izquierda,
tareas delegadas por arriba y grandes envidias por abajo.
ISAAC ES VÍCTIMA DE LA ENVIDIA
Los filisteos, cegados por el resquemor, los celos y la
envidia de ver a un aparecido de la nada, volverse rico en un cerrar de ojos,
comienzan a hacerle la vida imposible y le tapan los pozos de agua en sus
inmediaciones.
La animosidad y aversión de los filisteos contra Isaac fue
tanta, que el rey Abimelec se vio obligado a decirle a Isaac que se marchara,
porque su riqueza crecía a tal ritmo, que pronto sería el amo y señor de todo
lo que el horizonte dejaba ver.
LA PERSEVERANCIA DE ISAAC
Isaac, dada la situación, decide marcharse a valles más
lejanos y comienza desde cero nuevamente, esta vez tiene experiencia,
conocimientos acumulados y más sabiduría acerca de la naturaleza intrínseca de
la condición humana; Ahora es un hombre más fuerte en su interior.
Nuevamente en este otro lugar, empiezan a ponerle peros con
el agua los pastores vecinos, abandona otra vez, busca otro terreno y también
le hacen la vida imposible y aun así persevera, hasta encontrar un campo con un
entorno favorable.
Se le apareció Dios
a Isaac y en tono celestial le dijo: Soy el Dios de Abraham, no temas, que
contigo estoy, te bendeciré y te multiplicaré tu descendencia por amor a mi
siervo Abraham (Génesis 26:24).
Con la bendición de Dios y en este nuevo territorio, Isaac,
empieza con su gente nuevamente a prosperar sin parangón alguno, su éxito es
tal, que el mismísimo rey Abimelec, Ficol capitán del ejército y otros
personajes ilustres de la corte, acuden a visitarlo y percatarse personalmente
de tales logros.
Sorprendido Isaac de la visita, les dice: ¿Por qué vienen a
mí, ustedes son los mismos que sin justificación sana, me han expulsado y
aborrecido de sus tierras?
Y ellos le comentaron: Vemos impávido como tu Dios te
favorece, como te beneficia y está contigo a donde quiera que vayas y hemos
recapacitado y te proponemos pacto juramentado.
Que no nos hagamos mal, hagamos el bien y estemos en paz,
porque tu eres bendito ante Dios. Escuchado esto, departieron, comieron,
bebieron y festejaron la progresista alianza.
Así es el Dios de los cielos con todos aquellos que le aman
de verdad, que temen su nombre, obedecen su ley y se ganan el pan de manera
justa y bendecida; Él es el rey de todo el oro y de toda la plata y todo aquel
que persevere en su nombre triunfara.
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